martes, 4 de marzo de 2008

Jueves, 29 de febrero del 2008. 18H00

En la cuarta reunión

llegamos con cara de que ¿yahora? qué iremos a hacer.

Tuvimos una cita virtual con Jean y Juan Ormaza, quienes propusieron al colectivo participar en una convocatoria para trabajar con el internet, buscando nuevas formas de producción de arte entre grupos situados en varios países, pensando en el propósito de trascender el espacio y de transportar ideas; ideas que existen en un lugar, pero no en el otro, y que en el proyecto se visiblizarán para todos aquí y allá.

Así estaríamos: Raúl Ayala y Gonzalo Vargas, en Buenos Aires; Antonio Calvo, en un lugar de España; Jean y Juan, en Boston; Andrés Barriga, Ana Carrillo, Jorge Espinosa, León Sierra, Pablo Gamboa, Pancho Viñachi, Paúl Rosero, Dayana Rivera, Juan Zabala, Pedro Cagigal y Valeria Andrade, en Quito.

Esta convocatoria se llama "Anticipando el Arte del Futuro". Es el grupo TransCultural Exchange que invita a artistas para colaborar con otros artistas en todo el mundo con el fin de explorar, facilitar, y documentar resultados multidisciplinarios.

Ahora, un fundamento en la dinámica es situarse realmente en la idea de construcción colectiva; de ahí la importancia de la presencia de cada uno de nosotros. Es proponerse estar en el PROCESO de construcción sistemática, que ha empezado con la DISCUSIÓN de nuestras ideas; lo cual, en las tres reuniones anteriores, nos condujo a este flan sin molde deconstruido y que ahora empieza a modelarse. O sea, vamos a terminar con un producto que irá saliendo de estos encuentros, del PROCESO, de dar valor al devenir del evento; luego asomarán los efectos, hasta por inercia.

De algún modo y por diversas fuentes se percibe una decadencia, una caducidad, una crisis en el arte; el cual se ha agotado en su intelectualización, en la estandarización del discurso teórico. Juan nos hablaba de la falta de posibilidades de un futuro filosófico y uno artístico en la cultura occidental. Entonces cómo encontrar una justificación para una existencia real del arte dentro de su contexto. Cuál podría ser la actual función social del arte. Cómo escapar del discurso de poder. ¿Es esto posible?

El arte vendría a ser, fuera de las políticas de reforzamiento de ideologías establecidas, también fuera de las políticas de resistencia y recuperación de símbolos y valores que nos atan al pasado, el territorio de proyección, de experimentación, de desarrollo de la libertad creativa. Jean planteaba a la poesía/poética como forma de achicar los vacíos en una cultura que no tiene profundidad en la percepción, tampoco en los niveles de comunicación (Virilio). ¿Cómo abrimos caminos, cómo planteamos nuevas opciones?

Entonces, para juntar lo uno con lo otro y para sortear nuestras dificultades metodológicas, Juan nos hizo las preguntas, ¿qué cuerpo? ¿este qué significaría? ¿qué es el cuerpo en un lugar y en otro? ¿Y para qué? ¿Qué nos hace únicos? ¿Qué vamos a proyectar o mostrar? Esta es la tarea que nos debemos responder.

Cuando nos quedamos solitos, sin Juan ni Jean, nos pusimos a conversar, como cuerpo multicéfalo que en el encuentro con una noción de el otro, nos empezamos a nombrar como nosotros. Cosa que antes no sucedía. ¿Y qué nos mantiene juntos? ¿Por qué persistimos en esas reuniones, hasta el jueves, sin horizontes?

Varias respuestas:

* estamos juntos porque nos hacemos preguntas, porque hemos confluido en un afán de busqueda. Afán que se satisface en las respuestas propias, en las nuevas preguntas de los demás. En una dinámica dialéctica, donde el otro-nosotros se constituye en fuente de información y aprendizaje.
* porque compartimos con placer un espacio que no existía, que lo hemos creado y nos empecinamos en mantenerlo.
* porque nos sustenta un deseo intagible que nos junta en una logia, donde la unión con los otros hace más llevadera la inquietud.
* porque para llegar al super hombre, la individualidad se convierte en barrera. No nos bastamos como sujetos atomizados, para ir más allá faltan los otros-nosotros.
* porque nos gustamos, somos afines, compartimos responsabilidades, sensibilidades, asumimos compromisos. Así podemos establecer un circuito de desarrollo en el que entregamos confianza y somos confiables a la vez.
* porque vamos creando lazos de trabajo, de seducción, de afectos como dinámicas reales para la construcción, como mecanismos de producción.

Además, descubrimos con alborozo, que cada uno de estos cuerpos tangibles, que nos sitúan en la categoría de único, y por donde pasan inevitablemente los pensamientos, las sensaciones, los sentimientos, las acciones, se rozaron por la cercanía, se encontraron en la materia, ya no solo en las ideas. Salud por eso.

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